Vivir en Santander es un privilegio. Si además tus maestras deciden llevarte a aprender visitando la Península de la Magdalena y el Museo Marítimo, puedes ver leones marinos, pingüínos, tiburones, estrellas y caballitos de mar. Y encima acabas siendo el protagonista de una noticia de El Diario Montañés. Suerte que tenemos.
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