En las aulas de Educación Infantil suelen nacer muchas ideas que luego crecen en el árbol educativo. Las maestras de los más pequeños son más innovadoras y experimentan. Su alumnado depende más de la emoción y de la manipulación. Con los más pequeños el juego es lo más serio.
El colegio Jesús Cancio de Santander ha tenido la suerte de contar con el talento de muy buenas maestras de Infantil: Tere, Judith o Bárbara, por ejemplo. Este curso estamos disfrutando de la magia creativa de Nawal.
En este taller de manipulación de gelatina mezclada con ojos de gominola, convirtieron la repugnancia y el asco inicial en diversión y deleite. Ayudó a preparar el Halloween y a que conozcamos nuestras emociones.
Un muy buen trabajo de una muy buena maestra.
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