Después de 26 años de actividad y de 16 cursos con comedor, por fin hemos conseguido que llegue el agua al lavavajillas con la presión suficiente para su buen funcionamiento. También llega al agua ahora con caudal abundante a los pisos superiores. Por encontrarnos en la parte alta de la ciuad, los edificios de Cazoña necesitan una bomba y un aljibe para mandar el agua a las plantas altas. De todos los edificios de Cazoña, nuestro colegio debía ser el único sin esta instalación.
El Ayuntamiento de Santander nos ha instalado una bomba y un depósito que ha recuperado de otro colegio. Después se han saneado las instalaciones de fontanería de la fachada este, para eliminar acúmulos de óxido y suciedad. La obra la realizaron los operarios de los Talleres del Ayuntamiento y fue dirigida por la aparejadora municipal Dª Elena Ordás.
Y por fin, disponemos de un servicio de aguas adecuado a las necesidades de un colegio y de un comedor con 50 comensales diarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario