Es muy bonito conocer a un maestro que se estrena, que inaugura su vida profesional, que llega a su primer destino, que comienza su primer día de clase. Loa que somos más veteranos, sabemos que el primer grupo de alumnos se recuerda para siempre.
José Manuel Sepúlveda llegó desde Villarrubia de los Ojos, en Ciudad Real, para enseñar a los niños y niñas de Cazoña.
Su familia se dedica a la vid, en un pueblo cuya cooperativa vitivinícola es la segunda mayor de España: Bodegas el Progreso. En Villarrubia se hacen buenos vinos y buenos maestros. José Manuel nos lo ha demostrado. Sus alumnos han aprendido a escribir y leer sus nombres. Se ha ganado el cariño de niños y de sus compañeros, con quien ha compartido ilusiones y experiencias.
Para despedirlo, su grupito preparó un collage de fotografías que seguramente le acompañará mucho tiempo. ¡Buena suerte para tu siguiente destino y hasta la vista!
(Y bienvenida de vuelta a Judith, ya recuperada del todo. A continuar la buena senda que ya está comenzada)
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