viernes, 18 de mayo de 2018

Todos estamos en el mismo barco: el colegio Jesús Cancio de Santander

El Titanic fue el mayor buque de su época. Era "insumergible". Se hundió.
Nuestro barco es más pequeño, más manejable y muy marinero. Más parecido a un drakkar vikingo, donde todos reman y duermen en cubierta. Los drakkar no se hunden. Los queman con su capitán muerto a bordo.
En fin, que el colegio Jesús Cancio sigue surcando los mares educativos. Y que el trabajo incansable de sus tutoras y maestras especialistas ha sido capaz este curso de crear piezas de aprendizaje muy poderosas. Pasarán muchos años y algunos olvidarán cómo dividir con decimales. Pero es muy probable que sigan contando a sus hijos lo que vivieron en el CancioChef.
El grupo de mayores, comandado por Mati, creó para la prueba de cocinar con alimentos del mar una experiencia de inmersión completa. Ruido de olas, un farol en la noche que ilumina la cubierta del barco y un grupo de niñas y niños que han aprendido, colaborado, disfrutado y experimentado. Además, el resultado culinario fue muy sabroso.
El próximo curso zarparemos nuevamente remando en nuestro barco: el colegio Jesús Cancio.
¡Todos a bordo! 




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