Trabajar por proyectos en los colegios permite adquirir competencias (no tan) básicas. La alimentación sana, equilibrada y sostenible es una necesidad vital (y social) estructural. O sea, que debemos aprender a cocinar para nosotros mismos.
En el colegio Jesús Cancio tenemos la suerte de contar con maestras hábiles y voluntariosas, con capacidades más allá de la pizarra, que están dispuestas a contagiar su ánimo a sus alumnos.
Aunque la fecha de cosecha ya ha pasado, han buscado en el huerto los restos de las patatas sembradas la primavera pasada. Con lo rescatado y algunas añadidas compradas en el supermercado, han preparado esta perfecta tortilla que además han aderezado con bonito.
Lo puedes llamar competencias básicas, aprendizaje de la vida real, CancioChef, coeducación o aprendizaje servicio. Es un disfrute de colaboración y habilidades que, con certeza, se han incorporado a la personalidad de estos niños.
¡Enhorabuena, Susana!
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